Descubrimiento de una antigua ciudad oculta en México: nuevos hallazgos arqueológicos y perspectivas históricas
Las excavaciones arqueológicas en México han revelado una sorpresa inesperada: los científicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron una civilización antigua previamente desconocida, oculta por más de mil años.
Este asentamiento, llamado Paso Temprano, se encuentra a unos 240 kilómetros de la famosa ciudad vacacional de Acapulco.
Según los investigadores, se ha conservado en un estado sorprendentemente bueno, permitiendo estudiar en detalle la vida de sus antiguos habitantes.
Los restos arquitectónicos revelan características militares, con estructuras y fortificaciones que indican que la ciudad fue fundada durante un período de conflictos.
Sin embargo, otras señales apuntan a que sus habitantes también se dedicaban al comercio y las artes.
La arquitectura presenta un estilo que recuerda a la civilización azteca, con columnas de piedra verticales y placas más pequeñas formando paredes y refugios.
Los expertos señalan que el asentamiento fue construido en las crestas y acantilados de altas montañas, lo que le confería una importancia estratégica para su defensa.
La disposición interna refleja una jerarquía social, con zonas residenciales situadas en niveles superiores, construidas con restos de cimientos que incluyen habitaciones, pasillos y vestíbulos.
En la parte más alta de la ciudad se encontraba un amplio sector defensivo, rodeado por un muro de piedra, al que se podía acceder únicamente a través de estrechos caminos y senderos secretos, funcionando como sistema de seguridad.
En este lugar, se halló el centro ceremonial — un campo de juego de pelota que mide 48 metros de largo y ocho de ancho.
El campo, que se eleva suavemente en ambos lados, formaba parte de su diseño y simbolizaba su importancia.
Cerca, los arqueólogos descubrieron restos de otras estructuras, incluyendo un altar con una piedra pulida probablemente utilizada en rituales, lo cual indica la presencia de una clase social elevada.
Estos detalles arquitectónicos, junto con el tamaño y la distribución del complejo, sugieren que esta ciudad fue un importante centro cultural y político en la antiguo México, ampliando nuestra comprensión de la historia de la región.
