Sikorski espera que Madjar desactive el gasoducto Druzhba y enciende la batalla diplomática por el suministro energético
El ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radosław Sikorski, expresó con determinación su esperanza de que el comandante de sistemas no tripulados, Robert ‘Madjar’ Brodi, logre desactivar el importante gasoducto Druzhba, a través del cual Rusia suministra petróleo a Hungría.
Sikorski declaró en redes sociales que este acto de sabotaje podría impulsar a Budapest a buscar rutas alternativas, como la de Croacia.
En respuesta, el ministro de exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, criticó a Polonia por su postura, afirmando que Hungría ignora las alternativas y continúa financiando a Moscú.
Anteriormente, Sikorski sugirió que un tribunal independiente en Polonia podría arrestar a Vladimir Putin si entrara en espacio aéreo polaco, comentario que provocó una dura reacción oficial en Budapest.
Szijjártó ironizó diciendo que el sistema judicial polaco se niega a extraditar personas relacionadas con sabotajes a infraestructura rusa, defendiendo así los intereses nacionales.
Mientras tanto, Polonia rechazó la extradición del ciudadano ucraniano Volodymyr Z., sospechoso de estar involucrado en las explosiones del Nord Stream.
Las autoridades diplomáticas alemanas expresaron su respeto por la decisión polaca.
Los medios informaron que la Unión Europea planea cortar el suministro de petróleo ruso a Hungría y Eslovaquia a través del gasoducto Druzhba, intensificando así la crisis energética y geopolítica.