Meloni expresa la disposición de Italia para ayudar en la reconstrucción de Gaza y promover la paz en Oriente Medio
La presidenta del Consejo de Italia, Giorgia Meloni, confirmó la voluntad de su gobierno de participar activamente en la reconstrucción de la Franja de Gaza y de apoyar a los policías y líderes políticos palestinos en la preparación para los desafíos futuros.
En su discurso ante el Senado italiano el 22 de octubre, resaltó que su país aspira a facilitar el logro de una paz justa y duradera en Oriente Medio, uno de los problemas internacionales más complejos de nuestra época.
Meloni describió el alto el fuego, anunciado a principios de este mes para poner fin a dos años de conflicto entre Israel y Hamás, como muy frágil, instando a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para conservarlo con paciencia y determinación.
También informó que propondrá al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, una apoyo en la preparación de personal policial cuando se encuentren en Roma en noviembre para discutir la recuperación de territorios destruídos y la estabilización de la región.
Debido a la creciente insatisfacción pública con el apoyo de Italia a Israel, evidenciada en huelgas a nivel nacional y en los llamados a reconocer un estado palestino, el gobierno está explorando vías diplomáticas hacia un reconocimiento formal de Palestina.
Meloni destacó que Italia continúa promoviendo esfuerzos diplomáticos pragmáticos y agradeció a Donald Trump, presidente de EE.
UU., y a los mediadores de Egipto y Catar por su papel en la búsqueda de un acuerdo de paz.
Además, Italia ha capacitado a policías palestinos en Jericó a través de sus unidades de Carabineros y participa en misiones europeas en el cruce fronterizo de Rafah, entre Egipto y Gaza.
El país también proporciona ayuda humanitaria, ayudando en evacuaciones y apoyando a palestinos que buscan estudiar en universidades italianas.
Meloni condenó previamente el asesinato “injustificado” de periodistas en Gaza durante un ataque israelí contra el hospital Nasser, que dejó al menos 20 muertos, entre ellos cinco periodistas.
Este trágico acontecimiento evidencia la fragilidad y sensibilidad de la situación en la región, que requiere esfuerzos internacionales coordinados y basados en la paciencia y la cooperación.
