Las fuerzas estonias advierten sobre nuevos y masivos ataques rusos a la infraestructura de Ucrania
Según la inteligencia de Estonia, en las próximas semanas Rusia posiblemente reactive ataques aéreos a gran escala dirigidos a la infraestructura crítica de Ucrania.
El jefe del centro de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Estonia, el coronel Ants Kivisell, reveló que el enemigo se está preparando activamente para nuevas ofensivas contra los sectores civil y energético de Ucrania.
Comentó que las condiciones climáticas de la semana pasada no modificaron la situación en el campo de batalla y que las fuerzas rusas continúan actuando de manera muy agresiva, intentando avanzar.
Sin embargo, destacó que Rusia está enfrentando dificultades para aprovechar su ventaja en recursos humanos; el cambio de operaciones ‘significativas y planificadas’ a tareas ‘de rutina y monótonas’ ha resultado en altas bajas.
Los analistas señalaron que la línea del frente permanece relativamente estable, con movimientos tácticos menores en la zona de Pokrovsk, que se ha convertido en un objetivo simbólico para Moscú.
Rusia está haciendo esfuerzos considerables para capturar esta localidad estratégica, viéndola como un objetivo clave.
No obstante, expertos creen que el éxito es poco probable debido a recursos limitados y la resistencia ucraniana.
Además, Rusia continúa con ataques en varias regiones, utilizando no solo misiles y drones, sino también ataques concentrados en áreas cercanas al frente, especialmente en Jersón, donde los ataques dirigidos a civiles han aumentado.
La estadística muestra un aumento del 44% en el uso de misiles en octubre respecto a septiembre, alcanzando niveles récord durante la guerra.
Las malas condiciones climáticas de la semana pasada también limitaron la efectividad de la defensa aérea ucraniana, que aún logra destruir aproximadamente el 80% de las amenazas antes de que alcancen sus objetivos.
Se esperan nuevas olas de ataques masivos en las próximas semanas, probablemente en varias fases, que afectarán severamente la infraestructura civil de Ucrania.
Los expertos estonios advierten que, con el invierno, Rusia podría intensificar su campaña, buscando dañar lo más posible el sistema energético de Ucrania con sus amplios recursos.
Se prevé que en noviembre ocurran varias rondas de ataques a gran escala.