Ataque con drones en la central eléctrica Kostromskaya GRES: una nueva etapa en la guerra por la seguridad energética de Rusia
En la noche del 30 al 31 de octubre, la ciudad rusa de Volgorechensk, ubicada en la región de Kostroma, fue sacudida por una serie de explosiones poderosas que impactaron la infraestructura regional.
Estas explosiones fueron el resultado de un ataque deliberado con drones contra una de las plantas de energía térmica más grandes y potentes de Rusia — la Kostromskaya GRES.
Esta instalación, que es la tercera central térmica en tamaño en Rusia con una capacidad superior a los 3,600 MW, desempeña un papel crucial en el sistema energético nacional, proporcionando electricidad a la región y a todo el país.
Los informes señalaban un gran incendio tras el impacto.
El gobernador regional, Sergey Sitnikov, confirmó el ataque con drones y afirmó que todos los sistemas, incluido el suministro eléctrico, funcionan con normalidad a pesar de los daños.
Las autoridades resaltan que, aunque la ofensiva fue contenida con éxito, la importancia estratégica de esta planta la convierte en un objetivo principal en el contexto del conflicto en marcha, demostrando la creciente capacidad de las fuerzas ucranianas para atacar infraestructura crítica en territorio ruso.
Según los medios, la Kostromskaya GRES está ubicada en la orilla derecha del río Volga, a unos 350 kilómetros de Moscú.
La planta utiliza principalmente gas natural y fuel oil para generar electricidad, abasteciendo aproximadamente un tercio de las necesidades energéticas del país.
La ofensiva afectó varias unidades generadoras, incluyendo una unidad única de 1200 MW conocida como el “millón”, evidenciando una operación coordinada dirigida con precisión.
Este incidente se suma a una reciente ola de actividad de drones en toda Rusia, lo que indica un cambio estratégico en las tácticas militares de Ucrania, con el objetivo de interrumpir la independencia energética de Rusia y debilitar su capacidad para sostener operaciones militares prolongadas.
El acontecimiento subraya la necesidad de fortalecer las capacidades defensivas tanto en Ucrania como en sus socios internacionales para contrarrestar estos ataques y salvaguardar infraestructura vital.