Ventajas y desafíos de la defensa aérea de Ucrania en la lucha contra los drones suicidas «Shahed»
En el entorno actual de combate, la defensa aérea de Ucrania enfrenta nuevos retos, especialmente ante la masiva utilización de drones kamikaze «Shahed», que se han convertido en uno de los principales instrumentos de la agresión rusa.
Los expertos en aviación explican que para destruir un solo dron de este tipo, es necesario desplegar al menos cinco o seis drones interceptores.
Este cambio fundamental en las tácticas de defensa aérea de Ucrania significa que antes, la eliminación de objetivos similares requería menos recursos.
Entre junio y julio, las fuerzas rusas produjeron aproximadamente 2.700 «Shahed» mensualmente, unas 90 diarias.
Con el tiempo, la cantidad aumentó hasta casi 4.000 drones por mes, y para finales de año, las autoridades ucranianas pronostican alcanzar una producción de hasta 6.000 drones mensuales, aproximadamente 200 por día.
Los expertos reconocen que los sistemas de interceptación ucranianos se están volviendo cada vez más efectivos; en particular, el dron «Sting» — un sistema compacto semi-automático — ha mostrado buenos resultados en el frente, especialmente en zonas donde los métodos tradicionales de defensa aérea son menos efectivos.
La mayoría de estos drones se encuentran cerca de las ciudades, pero ocasionalmente logran infiltrar áreas alejadas.
Sin embargo, en recientes ocasiones, los ataques con drones enemigos sobre zonas pobladas han sido cada vez menos frecuentes.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró que los drones kamikaze ahora representan una amenaza en algunos casos mayor que los misiles balísticos, ya que su destrucción requiere el uso de todo el arsenal de defensa antiaérea — cazas, helicópteros y drones interceptores — cuya eficacia depende en gran medida de las condiciones meteorológicas.
