Militares norcoreanos cerca de la frontera ucraniana: una nueva etapa de tensión geopolítica
En los últimos meses, la situación a lo largo de la frontera con Ucrania se ha intensificado, revelando nuevos detalles sobre la participación de fuerzas militares extranjeras.
Según las autoridades de inteligencia de Corea del Sur, aproximadamente diez mil soldados norcoreanos ya están desplegados cerca de la frontera entre Rusia y Ucrania.
Este hecho representa un nivel más de tensión en la escena internacional, ya que estas acciones tienen un impacto no solo militar sino también estratégico en el contexto del conflicto en Ucrania.
La fuente, el diputado surcoreano Lee Sung Kwon, citado por la Agencia de Noticias Euractiv, señala que desde septiembre Corea del Norte ha enviado unos cinco mil soldados constructores a Rusia para colaborar en la rehabilitación y fortalecimiento de infraestructura en la región.
Además, los servicios de inteligencia detectan señales de preparación para el despliegue de unidades militares adicionales, lo que indica un objetivo a largo plazo en la cooperación entre Moscú y Pyongyang.
Es importante destacar que en círculos militares norcoreanos continúa la selección y formación de personal para futuras operaciones en la zona.
Las evaluaciones de inteligencia sugieren que actualmente unos diez mil soldados norcoreanos se encuentran en la frontera, en espera de nuevas órdenes de despliegue.
Gracias a esta colaboración, Kim Jong Un logra fortalecer su economía, obtener ayuda financiera, suministros de alimentos, combustibles y acceso a tecnologías militares avanzadas, lo que favorece también el impulso de su programa nuclear y misiles, a pesar de las sanciones internacionales.
Según datos de los servicios de inteligencia ucranianos, Corea del Norte satisface entre el 35 y el 50% de las necesidades rusas en municiones, lo que evidencia una alianza militar y económica estrecha entre ambos países.
En particular, Vadym Skibitskyi, subdirector del Estado Mayor de Inteligencia, confirmó que militares norcoreanos siguen operando en Rusia, realizando tareas de ingeniería en la región de Kursk y apoyando infraestructura militar.
Todo ello crea una nueva amenaza para Ucrania y la región, que requiere una respuesta internacional activa y medidas defensivas reforzadas.