Las Fuerzas Ucranianas impactan las torres Boika en el Mar Negro: objetivos estratégicos y consecuencias
Ayer, las fuerzas militares de Ucrania llevaron a cabo una operación exitosa en las aguas neutrales del Mar Negro, dirigiéndose contra las conocidas como torres Boika—plataformas de perforación petrolera ubicadas en aguas ocupadas por Rusia, que han estado asociadas históricamente con los intereses ucranianos, pero fueron tomadas tras la anexión de Crimea en 2014.
Como resultado de un ataque preciso, la Armada ucraniana destruyó los equipos de reconocimiento y vigilancia instalados en estas plataformas, así como a los soldados de élite enemigos.
Según Telegraph, tras la ocupación, Moscú equipó cada plataforma con modernos sistemas de guerra radioelectrónica y dispositivos hidroacústicos, que permiten a las tropas rusas monitorear la actividad en la superficie, en el aire y bajo el agua en la parte noroeste del Mar Negro, específicamente entre Crimea y Odessa.
Esta operación forma parte de una estrategia más amplia para debilitar las capacidades militares y económicas de Rusia.
Por ejemplo, el 1 de octubre, las fuerzas ucranianas emplearon misiles de crucero «Néctar» para atacar dos instalaciones energéticas clave en Rusia—la central eléctrica de Oryol y la subestación eléctrica de Novobransk—que suministran electricidad a empresas relacionadas con el complejo militar-industrial ruso.
Los expertos señalan que el aumento en esta clase de ataques indica un cambio estratégico en Ucrania, dirigido a debilitar sistemáticamente la capacidad de Moscú para sostener su esfuerzo bélico.
Mientras tanto, Rusia continúa atacando la infraestructura energética de Ucrania y avanza lentamente en tierra, con el objetivo de ocupar cerca del 81% de la región de Donetsk, según datos de ISW.
En octubre, las fuerzas rusas capturaron aproximadamente 461 kilómetros cuadrados del territorio ucraniano.
Además, las fuerzas fronterizas publicaron imágenes exclusivas de combates cerca de la Isla Zmiinyi, destacando la importancia del control de los recursos y las ventajas tácticas.
El experto en aviación Konstantin Krivolap afirma que actualmente, Rusia no siente efectos significativos de los ataques ucranianos a instalaciones petroleras y de gas rusas.
Esto se debe a que, por ahora, el sector civil es el más afectado, mientras que la provisión de combustible al frente sigue siendo una prioridad para Moscú.
