Incendio en la planta petroquímica de Bashkortostán: un incidente grave a más de 1300 kilómetros de Ucrania
El 4 de noviembre, en la ciudad de Sterlitamak, en la República de Bashkortostán, se produjo un incidente de gran magnitud en una de las instalaciones petroquímicas más importantes de la región.
Autoridades locales informaron que una explosión y un incendio posterior causaron el colapso parcial del taller de tratamiento de agua de la planta, que en ese momento no contaba con personal.
La empresa está situada a unos 1300 kilómetros de la frontera con Ucrania, pero este suceso captó la atención internacional debido a su posible repercusión en los suministros energéticos globales.
Según fuentes de la administración regional, en la mañana del 4 de noviembre, drones no identificados atacaron la zona, incluyendo la planta.
Los sistemas de defensa aérea rusos informaron que lograron interceptar y destruir los drones, cuyas esquirlas cayeron cerca de un taller auxiliar, sin causar daños a personas.
La administración de Sterlitamak confirmó que, según los datos preliminares, cinco empleados estaban trabajando en el taller afectado durante la explosión.
Los medios de comunicación rusos indican la existencia de al menos tres focos de humo en el lugar del incidente, en particular en las cercanías de los tanques ferroviarios y los depósitos de almacenamiento.
Los analistas sugieren que el incidente pudo haber sido causado por un ataque con drones que provocó el incendio en la planta, que forma parte importante de la industria química rusa.
La planta se dedica a la producción de cauchos, gasolina de aviación e ionol, y pertenece al grupo empresarial Roskhim.
Los productos del complejo industrial se destinan tanto al mercado interno ruso como a la exportación, incluyendo suministros para el sector militar ruso.
Además, en este contexto, se reportó otro evento peligroso: un incendio en la refinería Lukoil-Nizhnevolzhsk en Kstovo.
Todo esto evidencia una creciente serie de incidentes en las instalaciones energéticas rusas, generando preocupación sobre la seguridad y el impacto en el mercado energético global.
