Descubrimiento arqueológico en Irak cambia nuestra percepción de las civilizaciones antiguas
Una nueva página se añade a la historia de la humanidad tras el hallazgo de una estructura única en Irak, de más de 5,000 años de antigüedad, que probablemente sirvió como templo o edificio oficial durante el período de Uruk.
Este descubrimiento representa un avance significativo en la comprensión del origen de las primeras ciudades del mundo, realizado en el sitio de Khanis-Shayye, en el norte de la provincia de Suleimaniya, cerca de las montañas Zagros.
La construcción data aproximadamente del 3300-3100 a.C., en contraposición con el período de Uruk, uno de los ciudades más grandes de Mesopotamia en la antigüedad, que en su apogeo contaba con una población cercana a los 80,000 habitantes y abarcaba cerca de 400 hectáreas.
Los restos arquitectónicos y los artefactos hallados en el lugar ofrecen nuevas perspectivas sobre la estructura urbana y la organización social de Uruk.
La estructura, situada en la parte superior de un túmulo, presenta características que sugieren que fue la construcción oficial o sagrada, posiblemente un templo o un lugar de adoración.
Entre los hallazgos se destacan fragmentos de un colgante de oro, que posiblemente simbolizaba la riqueza de la comunidad, así como cilindros de arcilla, típicos de la autoridad administrativa y política de Uruk.
Este descubrimiento puede ayudar a entender mejor las conexiones regionales y el impacto de Uruk en territorios vecinos.
Es importante destacar que, anteriormente, mediante el uso de inteligencia artificial, los investigadores lograron identificar un himno babilónico de hace más de 3000 años.
Este hallazgo invita a los eruditos a reevaluar la historia temprana de la civilización humana y a explorar los orígenes de las sociedades urbanas complejas en la antigua Mesopotamia.
