Presupuesto de Ucrania 2026: Análisis profundo de aspectos constructivos y posibles desafíos
El Parlamento de Ucrania se prepara para la segunda lectura del proyecto de presupuesto para 2026, generando amplios debates sobre sus componentes principales y sus posibles impactos futuros.
La prioridad principal de este documento es destinar recursos de manera prioritaria a las necesidades militares y de defensa, dado el contexto de conflicto y la necesidad imperante de garantizar la seguridad nacional.
Además, el proyecto propone implementar nuevos programas sociales, médicos y educativos, aunque con la reducción real en los gastos destinados a protección social de la población.
Un asunto clave es el incremento no justificado en los gastos administrativos del gobierno y en el servicio de la deuda, lo cual podría afectar la estabilidad fiscal del país.
También, la disminución del componente de inversión en el presupuesto y la introducción de nuevos métodos de gestión de inversiones públicas podrían limitar el crecimiento económico, particularmente en un escenario de guerra.
Se pronostica que los ingresos totales del presupuesto consolidado para 2026 alcanzarán los 3.5 billones de hryvnias, representando un 34% del PIB, lo cual indica una reducción respecto a los años anteriores.
Un problema relevante es la significativa reducción en las donaciones extranjeras, que han bajado de 88,7 mil millones de hryvnias en 2025 a 43,2 mil millones en 2026, junto con una caída en los ingresos propios de las instituciones presupuestarias.
Sin embargo, tras las ajustes correspondientes, estas cifras aún podrían superar los niveles de 2024 y 2025.
El déficit del presupuesto para 2026 se estima en el 18,4% del PIB, un porcentaje menor que en años previos, principalmente debido a la planificación de préstamos externos, que cubrirán la mayor parte del déficit con un 20,6% del PIB en préstamos netos.
La estrategia de financiación con créditos externos dificultará la estabilidad fiscal a largo plazo, ya que la mayor parte del gasto se concentrará en la defensa y la seguridad, que representan más del 57% del presupuesto.
Se proyecta que en 2026, el gasto en defensa disminuirá hasta un 26,2% del PIB, aunque las necesidades militares en curso podrían requerir aumentos en el futuro.
Los programas sociales, sanitarios, educativos y de apoyo a desplazados internos mantendrán o incrementarán su participación en el gasto público, equilibrando prioridades militares y sociales.
La reducción de la inversión y en particular de las inversiones de capital, disminuirá el potencial económico futuro del país, poniendo en duda su desarrollo sostenible.
Expertos señalan que el nivel de inversión pública en Ucrania está por debajo de los estándares internacionales, lo que afecta la recuperación y modernización del país.
En general, el proyecto de presupuesto para 2026 plantea importantes interrogantes respecto a la optimización del gasto y el uso efectivo de los recursos en condiciones de guerra prolongada.
