Las fuerzas especiales ucranianas atacan un oleoducto en la región de Moscú, aumentando la presión sobre Rusia
El 31 de octubre, los servicios de inteligencia de Ucrania llevaron a cabo una operación audaz y precisa en territorio ruso, que resultó en la destrucción de tres líneas principales del oleoducto «Anillo» en la región de Moscú.
Esta acción de sabotaje fue una clara muestra de la capacidad de Ucrania para actuar en lo más profundo del territorio enemigo, socavando sus recursos logísticos y su potencial militar.
Como resultado de la operación, el oleoducto, una pieza clave en la cadena de suministro de los militares rusos y las instalaciones de refinamiento de petróleo, fue desactivado.
Según la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (GUR), los intentos de defender el objetivo con redes anti-drones y medidas de seguridad reforzadas no tuvieron éxito — las tres líneas que transportaban gasolina, diésel y combustible de aviación explotaron simultáneamente y con éxito.
Este ataque causó daños materiales importantes a Rusia y golpeó severamente su infraestructura militar y económica en la región de Moscú.
El jefe de GUR, el teniente general Kyrylo Budanov, subrayó que estos golpes causaron a Rusia más daños que las sanciones internacionales.
El oleoducto «Anillo» tiene una longitud de 400 kilómetros y suministra más de tres millones de toneladas de combustible de aviación, además de diésel y gasolina, desde las refinerías de Riazán, Nizhny Novgorod y Moscú.
La operación destaca la capacidad de Ucrania para impactar los activos logísticos clave del agresor.
