Sistemas de Defensa Aérea Rusos: Intentos de Modernización y Desafíos Actuales
En medio de las recientes dinámicas en el frente y los desafíos internos de la defensa rusa, Moscú continúa esforzándose por mejorar sus capacidades de defensa aérea.
Un análisis de los movimientos militares recientes revela que Rusia, con el objetivo de proteger sus instalaciones estratégicas y complejos industriales, emplea una combinación de sistemas soviéticos obsoletos y tecnologías modernas, algunas de las cuales se presentan como innovadoras.
Se indica que las tropas rusas combinan sistemas S-300 antiguos con los más recientes S-400 y el prometedor S-350 ‘Vityaz’, creando así una fachada de una defensa aérea robusta.
Estos sistemas militares se despliegan en grandes ciudades y en torno a sitios industriales clave.
Sin embargo, las fuerzas ucranianas llevan a cabo ataques precisos en objetivos críticos, demostrando la alta eficacia de la defensa ucraniana.
Paralelamente, las agencias de inteligencia ucranianas han neutralizado a personal vinculado a unidades OMON rusas involucradas en casos de tortura en la región de Kyiv.
Según el ejército de inteligencia de Ucrania (HUR), la eficacia de los drones ucranianos se confirma por su capacidad para realizar ataques en volumen, debilitando significativamente la capacidad militar de Rusia.
Además, el procesamiento de productos petrolíferos en Rusia se ha reducido en aproximadamente un 18-20%, lo que indica una interrupción significativa en las cadenas logísticas.
Vadym Skibitskyi, un alto mando de la inteligencia ucraniana, informa que las pérdidas en el sector energético y de combustibles de Rusia alcanzan aproximadamente el 30%, mermando en gran medida su capacidad para sostener operaciones militares prolongadas mediante ataques dirigidos a instalaciones estratégicas dentro de Rusia a distancias superiores a los 1500 kilómetros.