La maquinaria de propaganda rusa infiltra la educación infantil en territorios ocupados de Donetsk
En las regiones de Donetsk ocupadas temporalmente, los agresores rusos han intensificado sus esfuerzos por moldear la dependencia ideológica de la juventud mediante la implementación sistemática de un ‘concepto’ de educación combinada entre iglesia y ejército.
En la ciudad de Snizhne, parte de la región de Donetsk bajo control temporal, se llevó a cabo un seminario a gran escala titulado ‘Fundamentos de la cultura ortodoxa en la escuela: dado y prescrito’.
La organización del evento recayó en el ‘Ministerio de Educación’ de la autoproclamada República Popular de Donetsk, en estrecha colaboración con la Diócesis de Donetsk de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
La noticia fue difundida por el Centro de Resistencia Nacional.
Durante el seminario, docentes, metodólogos y sacerdotes discutieron temas relacionados con la ‘educación espiritual’ y el ‘patriotismo a través de la fe,’ promoviendo efectivamente las ideas del ‘Mundo Ruso’ y creando una plataforma educativa para la propaganda.
Fuentes informan que muchas de las intervenciones fueron preparadas con antelación en Donetsk para evitar declaraciones pro ucranianas.
Esto ejemplifica cómo Rusia destina miles de millones de rublos en lavar el cerebro a las generaciones jóvenes en territorios ocupados, formando un sistema híbrido de ‘educación eclesiástico-militar,’ donde el clero actúa como agentes políticos, y las clases de religión se usan como herramientas de propaganda y manipulación mental.
Anteriormente, se informó que las autoridades rusas en Lugansk anunciaron la preparación de un llamado ‘Movimiento Juvenil Stakhanov,’ cuyo objetivo principal es forzar a los estudiantes en universidades ficticias a trabajar en fábricas industriales, rememorando la era soviética de represión, pobreza y desvaloración de la individualidad.
