Ataque de drones a la central eléctrica en Orel: daños en infraestructura y respuesta gubernamental
La ciudad rusa de Orel enfrenta continuos desafíos en materia de seguridad debido a ataques con drones dirigidos a infraestructuras críticas.
A principios de semana, los residentes locales reportaron fuertes explosiones y daños a instalaciones, en particular, a la central térmica de la ciudad.
La noticia se difundió rápidamente en las redes sociales y posteriormente fue confirmada por fuentes oficiales.
El gobernador de Orel, Andrey Klichkov, declaró que el ataque con un dron en la central eléctrica provocó la caída de escombros que dañaron los equipos eléctricos.
Añadió que actualmente se están realizando trabajos de reparación y el suministro eléctrico se está restableciendo mediante la conmutación a líneas de reserva.
Según informes de Astra y otros medios rusos, el ataque fue grabado en video y localizado geográficamente, confirmando que fue un acto dirigido.
La central térmica de Orel, un componente clave de la infraestructura energética regional, con una capacidad de 330 MW y aproximadamente 250 empleados, se ha convertido en un objetivo estratégico en medio del aumento de la actividad militar.
Expertos afirman que estos ataques tienen importantes implicaciones para la seguridad energética de la región y reflejan una escalada en los enfrentamientos.
El conflicto en Ucrania, con un incremento en los ataques con drones, complica aún más la situación para las autoridades rusas y aumenta la tensión en la región.
Este incidente evidencia que las operaciones militares y los ataques considerados terroristas están afectando cada vez más la infraestructura civil, dificultando la vida cotidiana de los habitantes y complicando su protección.
