Ucrania enfrenta un invierno devastador: los ataques rusos empeoran la crisis
La inestabilidad en Ucrania alcanza niveles críticos, ya que el invierno amenaza convertirse en uno de los más duros de los últimos años debido a los ataques sistemáticos de Rusia contra la infraestructura energética del país.
Según el periódico alemán Bild, las fuerzas rusas están atacando deliberadamente instalaciones energéticas, lo que causa daños extensos y agrava las condiciones de suministro de calefacción y electricidad.
Con entre el 55 y el 60 por ciento de la infraestructura de gas ya dañada o destruida, los riesgos para el próximo invierno son significativos.
En solo tres días de octubre, misiles rusos destruyeron parte de los sistemas de generación de calor y uno de los objetos de gas de Naftogaz sufrió seis impactos.
Es preocupante que Rusia no tenga intención de detener sus ataques, y cada nuevo golpe dificulta la preparación de Ucrania para la temporada de frío.
Las autoridades ucranianas advierten que el invierno que se avecina podría ser el más severo en la historia de Ucrania, principalmente por la destrucción de las instalaciones energéticas.
Además, Ucrania recibe apoyo internacional, como el fondo de apoyo energético en el que Estonia aportó 150 mil euros adicionales.
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Johannes Wadafuł, hizo un llamado a los socios occidentales para que refuercen su ayuda, mientras que el ministro de Economía, Reiche, anunció que el financiamiento alemán para el Fondo de apoyo energético de Ucrania será aumentado en al menos 60 millones de euros.
Analistas internacionales, incluida la publicación The Economist, informan que el presidente ruso Vladimir Putin intensifica los ataques aéreos contra Ucrania para destruir no solo la infraestructura sino también hacer que gran parte del país sea inhabitable.
Estos ataques apuntan a redes eléctricas, sistemas de calefacción y infraestructura de gas, con el Kremlin buscando sabotear la capacidad industrial de Ucrania y provocar una emigración masiva y pánico en la población, justo antes del invierno.