Incremento en los casos de ausencias no autorizadas en unidades militares: un problema que requiere atención urgente
El número de ausencias no autorizadas en las unidades militares de Ucrania continúa aumentando rápidamente, generando una profunda preocupación entre los militares y los expertos.
El teniente coronel Maxim Zhorin, que sirve en el Tercer Cuerpo de Ejército, advierte que esta tendencia revela problemas sistémicos en la forma en que se trata al personal y en la gestión militar, lo que afecta la eficacia de las fuerzas de defensa del país.
Cada mes se registran en promedio entre 17,000 y 18,000 casos de deserción o abandono voluntario.El oficial militar subraya que estas cifras no son simplemente estadísticas, sino un reflejo de fracasos en la construcción de confianza entre comandantes y soldados, en los procesos organizativos y en la motivación de la tropa.
Es especialmente preocupante la diferencia significativa en los indicadores entre unidades que operan en la misma línea de combate: en algunas, los casos de ausencias no autorizadas son mínimos y considerados excepcionales, mientras que en otras alcanzan niveles alarmantes.Zhorin señala que la intensidad de los combates influye en estas cifras, pero opina que el problema puede resolverse de manera efectiva mediante esfuerzos coordinados en toda la estructura militar.
Para reducir estos incidentes, propone recrear la confianza mediante el desarrollo del cuerpo de sargentos y la implementación de prácticas de gestión transparentes y justas.
Según él, el problema radica en los vestigios del sistema soviético, que todavía prevalece y provoca que los soldados se sientan infravalorados y sin apoyo.
Una solución efectiva implica adoptar una actitud más humana y respetuosa hacia el personal.Además, los expertos militares llaman a reformar los procesos de toma de decisiones y las políticas de recursos humanos, ya que sin un desarrollo sistémico de los suboficiales y una mayor confianza entre los mandos y el personal, será muy difícil revertir esta tendencia negativa.
La experiencia de años de estancamiento y legado soviético obliga a que el ejército ucraniano evolucione para responder a los desafíos actuales, cuidando también el bienestar moral y psicológico de sus soldados.
