Muerte Trágica de un Movilizado en Kiev: Versiones Controvertidas y Reacciones de Familia y Policía
El 23 de octubre, Roman Sopin, de 43 años, falleció en un hospital de Kiev tras ser mobilizado en las Fuerzas Armadas de Ucrania unos días antes.
El incidente desató un amplio debate en la sociedad y planteó serias dudas sobre las circunstancias de su muerte.
Según una versión, el hombre perdió la conciencia repentinamente y se cayó mientras se encontraba en el puesto de distribución del Centro de Reclutamiento Territorial de Podil (TCC), golpeándose la cabeza contra el suelo duro.
Autoridades, familiares y responsables militares informaron sobre el hecho, aunque la familia y su abogado discrepan con la versión oficial, apuntando a inconsistencias en el acta de defunción.
En el documento se describen lesiones graves: hemorragia cerebral, fracturas en el cráneo y trauma craneal cerrado, además de heridas que podrían haber sido causadas por un objeto contundente.
La causa exacta de la muerte todavía se está investigando, lo que suscita dudas sobre las acciones del personal del TCC y su trato a los movilizados.
La madre del fallecido, Larysa Sopin, expresó su escepticismo respecto a la versión de la caída simple, argumentando que un trauma así no podría ocurrir sin un impacto poderoso.
Ella afirmó que su hijo había estado en contacto con varias personas antes de su muerte, y las autoridades policiales no han establecido comunicación alguna con ella.
La policía, por su parte, indicó que aún no tienen los resultados de la autopsia y están esperando los informes de estudios histológicos para esclarecer las circunstancias.
La defensora de derechos militares, Olga Reshetylova, exige una investigación exhaustiva del trágico suceso y pide que se revelen todos los detalles del incidente que involucró a esta persona movilizada en Ucrania.