Las Fuerzas Armadas de Ucrania atacan plantas de petróleo y gas rusas: nuevas operaciones tácticas en la guerra por la seguridad energética
En la noche del 29 de octubre, las fuerzas militares ucranianas llevaron a cabo una serie de ataques decisivos contra infraestructuras estratégicamente importantes en Rusia, con el objetivo de debilitar su potencial energético y interrumpir las cadenas de producción.
Las fuerzas armadas de Ucrania lograron alcanzar dos refinerías clave de petróleo y gas: Mariinsky y Novospassky, ubicadas en la región de Uliánovsk y la República de Mari El, respectivamente.
Estos ataques impactaron significativamente en la producción y exportación de productos petroleros en la región.
Novospassky, que forma parte del holding Prominvest, se dedica a la primera refinación de hidrocarburos con una capacidad de aproximadamente 600 mil toneladas de petróleo al año, suministrando fuel oil, diésel y gasolina a lo largo de Rusia.
La planta de Mariinsky abastece el mercado interno del Distrito Federal del Volga, procesando más de 1,3 millones de toneladas de petróleo anualmente.
Además, drones ucranianos atacaron la planta de procesamiento de gas GПU-1 Budyonnovsky en el Krai de Stavropol, que procesa aproximadamente 2,2 mil millones de metros cúbicos de gas al año, apoyando a la industria petroquímica local y la infraestructura energética regional.
Hace unos días, los drones ucranianos también golpearon la refinería de Riazán, provocando la detención de sus unidades de procesamiento primario.
El experto Oleg Sarkits, en su artículo “De Feodosia a Ufa: la efectividad estratégica de los golpes tácticos en las refinerías rusas,” explica cómo el empleo de drones ha probado ser una de las armas económicas más eficaces en esta guerra, debilitando el sector energético ruso y fortaleciendo la posición estratégica de Ucrania.