Moscú impone la cultura de la guerra en territorios ocupados: aulas con ‘Escritorios de Héroes’ para propaganda
En las áreas temporalmente ocupadas de Ucrania, Moscú ha intensificado su campaña de información e ideológica con el objetivo de fomentar una narrativa de heroísmo y gloria eterna de los soldados rusos.
Según el Centro de Resistencia Nacional, las autoridades rusas han ordenado a todos los ‘ministerios de educación’ en áreas ocupadas acelerar la instalación de los llamados ‘Escritorios de Héroes’ en escuelas y jardines de infancia en estos territorios.
Esta iniciativa forma parte de programas más amplios denominados ‘Memoria Histórica’ y ‘Escuela Nueva’, controlados por el partido pro-ruso ‘Unidos Rusia’.
La mayor cantidad de estos muebles patrióticos ya se ha instalado en Crimea, donde ahora también se colocan en guarderías infantiles.
En estos centros, a los niños se les cuentan historias inventadas sobre el camino ‘heroico’ de los soldados rusos, supuestamente luchando contra las ‘autoridades criminales de Ucrania’ y alcanzando la fama en su lucha contra el nazismo.
Los representantes del Centro de Resistencia indican que las instituciones educativas bajo ocupación están completamente controladas por Moscú, y su enfoque principal es moldear ideológicamente a la juventud.
Muchas escuelas han sustituido los muebles habituales por ‘Escritorios de Héroes’, grandes mesas con inscripciones sobre los ‘héroes liberadores’, destinadas a crear amor y lealtad hacia el ejército ruso y sus personajes.
Los maestros están obligados a impartir ‘Clases de Valentía’, en las que muestran fotos de combatientes rusos caídos para promover una imagen positiva de las acciones militares de Rusia en Ucrania.
Incluso los docentes reconocen que estos ‘Escritorios’ son instrumentos de propaganda.
El Centro resalta que el ‘Escritorio del Héroe’ se ha convertido en símbolo de la degeneración educativa bajo la ocupación — donde en lugar de enseñar historia real se fomentan mitos de victoria y grandeza, reemplazando hechos históricos por mensajes propagandísticos.
Además, las autoridades rusas han implementado un sistema de ‘recompensas’ para las instituciones educativas que apoyan el gobierno de ocupación, transformándolas en centros de difusión de la ideología pro-rusa y de preparación de futuros mobilizados militares.
