Nuevos brotes de tensión: drones atacan Moscú y la ciudad se sume en humo
El 26 de octubre, la capital de la Federación Rusa, Moscú, fue escenario de una serie de explosiones que provocaron columnas de humo negro que se elevaron sobre diferentes zonas de la ciudad.
Según informes de medios rusos y testimonios de testigos presenciales, los estallidos se registraron cerca de la localidad de Komunarka, tras lo cual comenzó a salir un denso humo del lugar.
Las fotografías compartidas en las redes sociales y confirmadas por medios locales mostraron claramente la magnitud de la columna de humo y el caos generado.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, informó públicamente que la defensa aérea de la ciudad logró interceptar varios drones no tripulados, que probablemente intentaban penetrar en el espacio aéreo de la urbe.
Además, mencionó que fragmentos de los drones cayeron en un área boscosa cercana a la ruta planeada en Komunarka, lo que pone de manifiesto las amenazas de seguridad en la región.
Paralelamente, en las redes sociales circulan fotos de supuestas unidades móviles antiaéreas rusas ubicadas cerca del Kremlin, reflejando la escalada militar en la zona.
Junto a estos sucesos, las fuerzas ucranianas lanzaron un audaz ataque contra la planta química de Bryansk, una clara señal de la intensificación del conflicto en la región y una prueba para las defensas de Moscú.
