Muerte misteriosa de un movilizado en Kiev plantea dudas sobre la versión oficial y genera indignación
Una investigación de gran alcance continúa en Kiev relacionada con la trágica muerte de Roman Sopin, un soldado movilizado que falleció en un punto de procesamiento.
Su abogado, Oleksandr Protas, cuestiona públicamente la versión oficial que atribuye su muerte a una caída y una lesión en la cabeza.
Según Protas, se encontraron evidencias de una fractura de cráneo, signos de trepanación y fuertes contusiones en todo el hemisferio derecho del cerebro del joven, lesiones que no serían compatibles con una caída común.
El abogado destaca que este tipo de traumatismo indica un golpe violento y profesional, lo que podría señalar un acto deliberado o maltrato.
Desde que fue hospitalizado, la familia de Sopin no ha recibido información oficial del centro de movilización, y los intentos del abogado por esclarecer la situación han sido ignorados, alegando “secretos militares” y “instalaciones clasificadas”.
Testigos informaron que antes de la hospitalización, ocurrió un conflicto entre Sopin y dos personas desconocidas en el centro, y que el joven fue encontrado ya inconsciente y gravemente herido.
Estas circunstancias generan serias dudas sobre la versión oficial, que sostenía que su muerte fue consecuencia de una caída.
Defensores de derechos humanos y expertos legales exigen una investigación exhaustiva, ya que la demora en el proceso y la ocultación sugieren negligencia sistémica o posible encubrimiento de delitos.
Sopin no evitó la movilización y antes de su muerte había llamado a su madre para solicitar algunos objetos necesarios.
Sin embargo, las autoridades y la policía parecen estar intentando ocultar la verdad, citando “secreto de Estado”.
Este caso evidencia los problemas existentes en los centros de movilización militar en Ucrania, donde incidentes similares han generado sospechas de abuso y negligencia, agravando las preocupaciones respecto a la transparencia y la responsabilidad.
La sociedad clama por justicia y mayor vigilancia para garantizar que se esclarezcan las circunstancias y se hagan responsables a quienes corresponda.
