Situación crítica en Pokrovsk y Mriograd: los ocupantes rusos intensifican sus ofensivas, fuerzas ucranianas sufren pérdidas significativas
En la ciudad de Pokrovsk, que actualmente está bajo constante bombardeo por parte de fuerzas rusas, la situación ha llegado a un nivel crítico.
Según fuentes militares ucranianas, al menos 250 invasores rusos se encuentran en la ciudad, participando activamente en combates y atacando las posiciones de las fuerzas ucranianas.
Los enemigos emplean drones para gestionar la logística, controlando las rutas de suministro y facilitando el movimiento de sus tropas.
Los soldados ucranianos deben caminar entre 10 y 15 kilómetros para llegar a sus posiciones, lo que agrava aún más su situación, haciendo que sea sumamente precaria y peligrosa.
Oficiales de dos brigadas militares que llevan tiempo defendiendo estas áreas informan que cada día la situación empeora, volviéndose cada vez más tensa y desesperada.
Relatan que después de las operaciones de limpieza en julio, las fuerzas rusas volvieron a ingresar a la ciudad a finales del verano, formando varios puntos de acumulación en las proximidades, desde donde lanzan ataques activos.
Esto ha provocado intensos combates y numerosas bajas tanto entre militares como en civiles.
Las calles están destrozadas por la lucha, y la movilidad en las zonas circundantes es extremadamente arriesgada debido a la constante utilización de drones kamikaze y minas antipersona.
La logística está en crisis: aunque algunos caminos son transitables en vehículo, en la mayoría de los casos hay que recorrer largas distancias a pie, lo cual resulta muy peligroso y agotador.
Las fuerzas ucranianas están sufriendo pérdidas considerables, especialmente entre los infantes, que han perdido prácticamente todo control y comunicación con sus puestos.
La evacuación de heridos se vuelve casi inviable debido a los continuos bombardeos y a la presencia del enemigo en las rutas.
La situación logística es catastrófica, lo que hace aún más difícil mantener la defensa.
La lucha en rutas largas y peligrosas, junto con la presencia constante de grupos enemigos que intentan cercar y controlar las áreas, obliga a las tropas a enfrentarse a un escenario cada vez más adverso.
En conjunto, la defensa de Pokrovsk y las regiones cercanas se vuelve cada día más difícil, requiriendo una ayuda urgente y recursos adicionales para evitar que el enemigo tome el control de los territorios estratégicos en la región.
