El jefe de NASA critica a SpaceX: Elon Musk responde con comentarios audaces y fuertes palabras
En los últimos días, en la comunidad espacial se ha desatado un nuevo conflicto entre la dirección de NASA y el principal innovador en proyectos espaciales privados — Elon Musk.
El acting administrator de NASA, Shawn Duffy, expresó públicamente sus preocupaciones sobre los retrasos en el desarrollo del nuevo módulo lunar de aterrizaje de SpaceX, que es un elemento crucial del programa Artemis.
En respuesta, Musk, utilizando su popular plataforma X (antes Twitter), reaccionó con dureza, apodando a Duffy como “Shon Dami” y cuestionando su capacidad intelectual.
Musk publicó una serie de mensajes críticos, poniendo en duda la competencia de Duffy, con una ironía que hacía referencia a su participación en competencias de leñadores — posiblemente una alusión a recientes eventos en los que Duffy participó para mejorar su forma física.
Esta disputa se intensificó un día después de que Duffy declarara en una entrevista que SpaceX va retrasada en la entrega del módulo lunar, necesario para los vuelos lunares de NASA.
La agencia estima que la compañía debe completar el proyecto para 2027, pero el ritmo de trabajo genera cada vez mayor preocupación.
SpaceX respondió afirmando que va más rápido que cualquier otra empresa del sector, mientras que Duffy en Twitter declaró que “las grandes corporaciones no deben temer a los desafíos”.
A pesar de las tensiones, NASA y SpaceX siguen colaborando estrechamente, confiando en la empresa para transportar astronautas a la ISS y viceversa.
Musk ha estado en el centro de varios escándalos relacionados con NASA, desde su participación en un show de Joe Rogan donde utilizó marihuana hasta amenazas de frenar los vuelos de Crew Dragon debido a conflictos políticos, pero aun así, SpaceX mantiene sus contratos con la agencia espacial.
El módulo lunar que desarrolla SpaceX, basado en el sistema Starship, lleva en fase de pruebas desde 2023.
Aunque logró algunos hitos técnicos, aún queda mucho por avanzar, especialmente en la fase de reabastecimiento de combustible en órbita.
NASA ha exigido a SpaceX que acelere los procesos y presente propuestas antes del 29 de octubre, y ha puesto demandas similares a competidores como Blue Origin y Lockheed Martin, que también trabajan en sus módulos lunares.
A pesar de estas disputas internas, la colaboración entre NASA y SpaceX continúa siendo fundamental para los objetivos lunares de EE.
UU.
La rivalidad en la industria espacial refleja un escenario cada vez más competitivo y políticamente cargado, donde las disputas públicas y los intereses estratégicos juegan un papel primordial.