El gobierno de Israel enfrenta división ante tensiones crecientes de seguridad y política
Israel atraviesa una crisis profunda marcada por conflictos políticos internos y una escalada en las tensiones de seguridad que amenazan con desestabilizar su gobierno.
La situación se ha agravado después de que el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, hiciera declaraciones duras, poniendo en jaque la cohesión del gabinete de Benjamin Netanyahu.
Ben-Gvir dio un plazo al primer ministro para que tomara acciones decisivas contra Hamas, entre ellas, la eliminación de la organización terrorista y la aplicación de la pena de muerte para los responsables de ataques.
Advirtió que si no se cumplen sus demandas, su partido, Otzma Yehudit, se retirará del gobierno de coalición, con lo cual se podría generar una crisis política y una mayor fragmentación interna.
El ministro ha manifestado que ha impulsado en varias ocasiones una línea más dura contra Hamas, incluyendo la instauración de la pena capital, una promesa hecha en el acuerdo de coalición de 2022.
La insistencia en este método responde a la necesidad de proteger a los ciudadanos y evitar futuros ataques terroristas.
En el último año, el debate sobre cómo actuar frente a los terroristas palestinos ha estado marcado por disputas internas y retrasos políticos.
Fuentes oficiales revelaron que en septiembre, Ben-Gvir se negó a apoyar la primera fase de un acuerdo de cese al fuego en Gaza, respaldado por Estados Unidos, que incluía intercambios de prisioneros por rehenes.
Hamas continúa fortaleciendo su control en Gaza, realizando ejecuciones públicas de palestinos acusados de colaborar con Israel y consolidando su poder en medio de la violencia.
Ben-Gvir sostiene que la pena de muerte sería un elemento disuasorio psicológico contra futuros secuestros y ataques.
El primer ministro israelí les había prometido esa medida hace más de dos años, pero las resistencias internas y la oposición política han retrasado su implementación.
Además, el ministro de Justicia, Yariv Levin, anunció la creación de un tribunal especial para juzgar a los terroristas de Gaza responsables de crímenes masivos y atrocidades del 7 de octubre de 2023, con posibilidad de aplicar la pena capital.
La crisis política refleja la lucha de Israel por mantener el equilibrio entre la seguridad y la estabilidad interna en medio de una escalada de tensiones.
