Descubrimientos arqueológicos en Croacia iluminan la batalla de antiguos soldados romanos
Las recientes excavaciones arqueológicas en Croacia han revelado secretos del pasado, permitiendo reconstruir eventos que ocurrieron hace más de 1,700 años.
Durante las excavaciones de un pozo antiguo en la ciudad de Osijek, conocida en la época del Imperio Romano como Mursa, los arqueólogos descubrieron los restos de siete hombres que fueron arrojados allí de manera caótica hace siglos.
Los análisis de los restos sugieren que probablemente se trate de soldados romanos que participaron en la Batalla de Mursa en el año 260 d.C.
Los esqueletos fueron encontrados en diferentes posiciones, incluyendo uno invertido, lo que indica diversas circunstancias de su muerte.
Se recuperaron artefactos como armas rotas, armaduras y equipo, presumiblemente todos los objetos de valor que fueron retirados antes de lanzar los cuerpos al pozo.
Todos los hombres eran adultos, algunos jóvenes y otros de mediana edad.
Muchos de los esqueletos mostraban signos de lesiones en la cabeza y las costillas, indicando trauma previo a su fallecimiento.
Curiosamente, evidencias de inflamaciones y daños internos sugieren que estos hombres pudieron haber sufrido infecciones respiratorias o heridas cuando estaban cerca de morir.
La datación por radiocarbono confirmó que los restos corresponden a la segunda mitad del siglo III, en concordancia con la moneda romana hallada en el pozo, acuñada en el año 251 d.C.
Los expertos señalan que las características de estos restos es similares a las de sepulturas masivas de soldados en conflictos históricos, como las batallas con cadáveres enterrados en masa.
Gracias a la ubicación cercanía con la antigua Mursa, los investigadores creen que estos esqueletos pertenecieron a guerreros que combatieron en la batalla de Mursa en 260 d.C., lo que representa un avance importante en la comprensión de las guerras en la época romana.
