Las fuerzas ucranianas aseguran posiciones estratégicas en el sur, rechazando contraataques rusos
Cerca de la ciudad de Orihiv, las tropas ucranianas continúan su contraofensiva tras liberar varias aldeas en la región.
En este frente, las unidades de asalto ucranianas lanzaron una operación ofensiva activa, logrando liberar varios asentamientos.
Un papel destacado en la liberación del pueblo Mali Shcherbaki lo desempeñó el batallón ‘Aidar’, según informó en directo en la televisión del Ejército, el oficial Iván Zadontsev.
Él señaló que durante el asalto, los soldados ucranianos usaron ampliamente quad bikes, lo que les permitió actuar con rapidez y sorpresa, atrapando así al enemigo en medio de una rotación.
Actualmente, los defensores ucranianos están rechazando los intentos del enemigo de contraatacar y recuperar las posiciones perdidas.
La situación es especialmente tensa en el frente de Lyman, donde se desarrolla una especie de guerra de drones: las fuerzas ucranianas atacan objetivos logísticos del enemigo con drones y despliegan complejos robóticos terrestres.
Después de izar la bandera ucraniana en la aldea, las fuerzas enemigas reanudaron acciones de asalto activas, trasladando reservas y tratando de todas las formas posibles de recuperar el territorio.
La táctica rusa sigue siendo clásica: pequeños grupos de asalto operan con apoyo de artillería y drones, en oleadas.
Según el sargento Serhiy Okishev del 7º Cuerpo de Respuesta Rápida de las Fuerzas Aerotransportadas de Ucrania (ДШВ), los drones FPV ucranianos ya alcanzan y destruyen objetivos en el profundo territorio enemigo a distancias superiores a 40 kilómetros, por lo cual los Rusos evitan usar su tecnología por miedo a ser destruidos por los drones y la artillería ucraniana.