Rusia propone un ‘alto el fuego local’ para restablecer el funcionamiento de la central nuclear de Zaporiyia: aspectos clave
El conflicto en torno a la Central Nuclear de Zaporiyia (CNZ) ha llegado a un punto crítico con la propuesta de Rusia de un llamado ‘alto el fuego local’ con el objetivo de restablecer el suministro externo de energía a la planta, actualmente bajo control ruso.
Moscú plantea una suspensión temporal de las hostilidades en las inmediaciones de la central para permitir la reparación de dos líneas eléctricas dañadas: la ‘Dniprovskaya’ y la ‘Feroslaving-1’, que son esenciales para garantizar un suministro eléctrico estable.
Según informes de BBC, citando al representante de Rusia en las organizaciones internacionales en Viena, Mikhail Ulyanov, el trabajo de reparación podría comenzar a finales de la semana, siempre que se llegue a un acuerdo para un cese al fuego local.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, expresó su preocupación por la situación, destacando que la planta está en un estado de crisis y en riesgo de accidentes graves debido a los recientes ataques.
Como consecuencia de los daños, la planta ha tenido que operar con generadores diésel de emergencia, lo que aumenta el peligro para la seguridad nuclear.
Zelensky afirmó que las continuas agresiones amenazan la refrigeración del combustible nuclear, lo cual puede desencadenar consecuencias catastróficas.
Rusia niega estar involucrada en los ataques y culpa a Ucrania, mientras Kiev busca coordinar reparaciones conjuntas para restaurar el suministro externo.
El ministro de Exteriores, Andrii Sybiga, declaró que Rusia desconectó intencionadamente la planta de la red eléctrica para probar su capacidad de integración en su sistema energético.
El director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, advirtió que una desconexión total de los sistemas de respaldo podría provocar la fusión del combustible nuclear y una potencial catástrofe nuclear.
La central de Zaporiyia, la mayor de Europa y ocupada por tropas rusas desde 2022, no está generando electricidad actualmente, aunque requiere energía estable para refrigerar el combustible nuclear y evitar un accidente nuclear.
Ucrania está preparada para colaborar en las reparaciones y en la recuperación de la energía, pero la situación sigue siendo una de las más tensas y peligrosas en el conflicto europeo reciente.
