Amenaza de supermicrobios: aumento alarmante de resistencia a antibióticos en neonatos del Sudeste Asiático
 
                                                Estudios recientes revelan un preocupante incremento en la presencia de supermicrobios entre recién nacidos en la región del Sudeste Asiático, lo que genera alarma en la comunidad médica internacional.
Los investigadores han detectado una difusión significativa de bacterias que muestran resistencia a los antibióticos convencionales, complicando el tratamiento de la septicemia en los pacientes más vulnerables.
El estudio, realizado en varios países de la región, analizó casi 15,000 muestras de sangre tomadas de bebés menores de un año.
Se encontró que más del 80% de dichas muestras estaban infectadas con bacterias gramnegativas, como E.
coli, Klebsiella y Acinetobacter, que muestran altos niveles de resistencia.
Esto implica que muchos de los antibióticos utilizados anteriormente ya no resultan eficaces contra estos patógenos.
La investigación descubrió que estas bacterias, que antes se pensaba que afectaban principalmente a niños mayores, ahora infectan activamente a recién nacidos en sus primeros días de vida, poniendo en riesgo su vida y salud.
La resistencia antimicrobiana (RAM) ya se ha convertido en una de las principales causas de mortalidad en el mundo, con más de cinco millones de muertes en 2019.
La escasez de nuevos antibióticos adaptados para infantes agrava la situación, dado que el proceso de desarrollo y aprobación de estos fármacos puede tomar hasta diez años.
Los expertos médicos llaman a revisar los protocolos de tratamiento considerando los patrones de resistencia locales, para evitar que las tasas de mortalidad sigan aumentando.
La investigación subraya la necesidad urgente de invertir en nuevos antibióticos y en tecnologías de diagnóstico, ya que las bacterias continúan adaptándose y volviéndose más agresivas.
Las bacterias gramnegativas, por su estructura celular, tienen una resistencia natural a muchos medicamentos, dificultando aún más su eliminación.
Teniendo en cuenta su capacidad para causar infecciones graves y generalizadas, es fundamental mejorar las metodologías de diagnóstico y tratamiento para evitar una potencial epidemia entre los pacientes más vulnerables: los recién nacidos.

