Las tensiones en la frontera entre Pakistán y Afganistán: una nueva fase de conflicto y esfuerzos diplomáticos
El domingo, se desató un nuevo capítulo de enfrentamientos armados en la frontera entre Pakistán y Afganistán, marcando una escalada significativa como resultado de intercambios de fuego repentino y confrontaciones agotadoras.
Las fuentes militares y oficiales informan de una intensificación a gran escala de la hostilidad entre los dos países, lo que podría tener consecuencias a largo plazo para la estabilidad y seguridad regional.
Los incidentes comenzaron la noche del sábado, cuando las fuerzas afganas abrieron fuego contra puestos fronterizos paquistaníes en respuesta a ataques aéreos que supuestamente llevaron a cabo las fuerzas paquistaníes anteriormente en la semana.
Esto provocó una serie de escaramuzas armadas que continuaron hasta la madrugada del domingo, acompañadas de bombardeos y incendios en varios puestos clave.
El Ministerio de Defensa de Afganistán informó que sus fuerzas concluyeron las operaciones a la medianoche, asegurando que no había amenaza inmediata en su territorio.
Por otro lado, el portavoz talibán Zabiullah Mujahid afirmó que la situación se estabilizó gracias a esfuerzos diplomáticos mediadores de Catar y Arabia Saudita.
Fuentes de seguridad paquistaníes indicaron que, en respuesta a los ataques, se tomaron control de 19 puestos fronterizos y algunos campamentos talibanes fueron destruidos.
El presidente paquistaní Arif Alvi hizo un llamado a fortalecer las medidas de seguridad regional, resaltando que la actividad terrorista respaldada por India y otros actores externos sigue siendo la principal amenaza.
Afganistán afirmó que llevó a cabo operaciones nocturnas exitosas que causaron bajas significativas entre los soldados paquistaníes y la captura de varios puestos.
Las relaciones entre ambos países continúan siendo tensas, con acusaciones mutuas y vínculos con grupos armados, lo que mantiene la región inestable y en riesgo de un conflicto mayor.