Las aerolíneas alemanas exigen autorización para derribar drones sobre aeropuertos ante aumento de incidentes
A medida que aumenta la cantidad de incidentes en los que drones ingresan en zonas aeroportuarias y instalaciones militares, las aerolíneas alemanas hacen un llamado abierto al gobierno para que implemente medidas más estrictas contra esta amenaza.
Los representantes de la Asociación Federal de Aerolíneas insisten en que, para garantizar la seguridad, es necesario tener la posibilidad de derribar drones, especialmente cuando representan una amenaza para vidas humanas o infraestructuras de alta tecnología.
Peter Gerber, presidente de la Asociación Federal de Aerolíneas de Alemania, subraya que en tales situaciones las autoridades deben contar con los derechos para responder de forma rápida y efectiva, evitando posibles desastres.
Las iniciativas legislativas ya están en marcha: el gobierno alemán aprobó enmiendas a las leyes que permitirán derribar drones, y ahora esperan la aprobación del parlamento.
Según informa Spiegel el 11 de octubre, el aumento en el número de incidentes con drones en los aeropuertos impulsa a las autoridades a perfeccionar las medidas contra estos aparatos no tripulados.
Este año, se ha añadido un destacamento especializado en la policía federal para contrarrestar drones, y en 2025 está previsto poner en marcha un centro dedicado a la lucha contra los drones, creado conjuntamente por el gobierno federal y las administraciones estatales.
Este centro pretende convertirse en un componente clave para la seguridad aérea.
El gobierno considera que detectar y neutralizar drones es una tarea soberana fundamental para la protección del país y la prevención del terrorismo.
Gerber también afirma que la policía debería tener la autoridad para detener y, si es necesario, derribar drones peligrosos en aeropuertos civiles, ya que una sola interrupción de una hora puede generar pérdidas millonarias.
Además, preocupa la presencia cada vez mayor de drones desconocidos que sobrevuelan instalaciones militares secretas, lo que genera inquietud entre las agencias de inteligencia y las fuerzas de defensa.
Aunque la legislación alemana limita las respuestas oficiales debido a restricciones históricas diseñadas para evitar repetir errores del pasado nazi, estas barreras dificultan la reacción efectiva frente a las amenazas modernas, especialmente ante el incremento de actividades de drones rusos en el espacio aéreo alemán, que prueban la resistencia defensiva del país.
Aunque no hay pruebas concretas de la existencia de drones armados, las agencias de inteligencia sospechan que podrían emplearse para espionaje, lo que complica aún más el escenario de seguridad.