Vehículos eléctricos y su impacto en el sistema energético de Ucrania: desafíos y oportunidades
En el último año, Ucrania ha experimentado un aumento significativo en la cantidad de vehículos eléctricos, que ha crecido en un 60 %, una tendencia que ha cobrado especial relevancia en medio de frecuentes apagones de electricidad.
Para 2024, la cuota de automóviles chinos eléctricos en el mercado ucraniano alcanzó el 17 %, y en los primeros ocho meses de 2025 ya subió hasta el 22 %.
Esto es preocupante, dado que China es un aliado del país enemigo, por lo que mantener relaciones comerciales con ellos puede poner en riesgo intereses nacionales.
La Unión Europea en 2024 impuso aranceles elevados sobre las importaciones de automóviles chinos, dificultando aún más la situación para los consumidores y fabricantes locales.
El experto Artem Kuyant de la ‘Consultora A-95’ señala en su artículo que Ucrania necesita una estrategia clara para el desarrollo del parque automotor, teniendo en cuenta todos los matices.
Un aspecto fundamental es el papel de los vehículos eléctricos en el sistema energético.
Solo la carga simultánea de la mitad de estos vehículos puede generar una demanda adicional de 700–800 MWh, equivalente a la capacidad anual de una central nuclear.
Aunque en la actualidad esto no representa una amenaza grave, en un escenario de ataques enemigos que destruyen generadores, dicho aumento en el consumo energético puede convertirse en un problema serio.
Además, durante los periodos de apagones rotativos, la carga excesiva provoca fallos en transformadores y disparos en los fusibles.
Imagina que, en la próxima temporada de otoño-invierno, Ucrania arranque con una flota de vehículos eléctricos aumentada en un 60 % en un solo año.
Esto pone en riesgo la estabilidad de su sistema energético y requiere medidas políticas integrales para gestionar este fenómeno con seguridad y eficiencia.
