La economía de Rusia: una crisis en expansión y su impacto en la vida cotidiana

Chas Pravdy - 03 octubre 2025 15:03

La economía de Rusia vuelve a estar al borde de una crisis grave, tal como lo confirman las estadísticas oficiales y los informes recientes de las principales empresas del país.

A pesar de los esfuerzos del Kremlin por negar y ocultar la gravedad de la situación, los indicadores reales reflejan una realidad mucho más preocupante.

En el último mes, sectores clave de la industria han sufrido pérdidas sustanciales y resultados financieros en deterioro.

Por ejemplo, las ganancias del sector automotriz han caído un 37%, mientras que las pérdidas han aumentado más del 120%, lo que indica un descenso alarmante en una de las industrias más estratégicas del país.

La extracción de minerales también ha sufrido, con una caída en las ganancias del carbón superior al 50%, mientras que las pérdidas se han incrementado en un 160%, demostrando la fragilidad económica.

Los sectores de petróleo y gas natural no están exentos de problemas: las ganancias disminuyeron un 30%, pero los costos aumentaron en un 1300%, reflejando una situación alarmante en las industrias de exportación de recursos.

En general, esto señala un empeoramiento profundo de la economía rusa.

La industria del papel y la pulpa también enfrenta dificultades: las ganancias cayeron un 42%, y las pérdidas se multiplicaron casi por cuatro.

El sector forestal tampoco ha escapado a la crisis: las ganancias bajaron un 25%, y las pérdidas se duplicaron.

La logística y el transporte también están bajo una presión severa, con una reducción del 57% en beneficios del transporte ferroviario y un aumento de pérdidas casi siete veces mayor.

Estas tendencias subrayan un declive acelerado en la viabilidad y estabilidad financiera de las empresas.

La corporación automovilística «AvtoVaz» recientemente admitió que sus productos no son demandados, reduciendo sus planes de producción en un 40% tras regresar de una paralización de dos meses, y manteniendo una semana laboral de cuatro días hasta al menos marzo de 2026.

Esto indica una crisis industrial más amplia, con muchas empresas estratégicas en riesgo de cierre.

Varias fábricas y empresas enfrentan despidos y quiebras; por ejemplo, la fábrica de muebles de abedul en Tumen, «Svezda», ha despedido a 300 empleados y podría cerrar próximamente.

El principal desarrollador inmobiliario, «Samolet», ha recortado un 30% de su personal.

El sector de alta tecnología también afronta graves dificultades: «PK Aquarius», un importante fabricante de servidores, se acerca a la bancarrota, y el instituto estatal de diseño de maquinaria «Roskosmos» se prepara para un proceso judicial por insolvencia.

La estabilidad financiera se ha visto aún más comprometida, ya que el Banco Central revocó la licencia del Tavriy Bank, una de las instituciones financieras más importantes del país.

Las cadenas minoristas como «Ejército de Rusia» planean cerrar en breve, y la cadena de ropa «Gloria Jeans» tiene prevista la clausura de su tienda insignia en Moscú.

Todos estos acontecimientos amenazan con una mayor inestabilidad económica en Rusia, lo que requiere atención urgente tanto de las autoridades gubernamentales como de la comunidad internacional para evaluar y prever las posibles consecuencias futuras.

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