El gigante farmacéutico «Darnitsa» enfrenta una profunda crisis: producción paralizada, miles de empleados despedidos y mercado en incertidumbre
El año pasado, el fabricante de medicamentos ucraniano «Darnitsa» atravesó uno de los períodos más difíciles de su historia, marcado por una caída significativa en las ventas y recortes masivos en su personal.
A lo largo del presente año, la compañía se vio obligada a suspender su producción en dos ocasiones: en marzo y durante los meses de verano, complicando gravemente sus operaciones y su estabilidad financiera.
Informes publicados por «Comerciante Ucraniano» señalan que, debido a la pérdida del 50% de sus ventas, «Darnitsa» tuvo que despedir a más de mil empleados.
Esto llevó a una disminución en su posición en el mercado y a una pérdida de confianza entre los consumidores.Según el economista Anatolii Amelin, en junio de 2025, el fabricante perdió hasta un 30% de sus ventas en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando una caída del 50% en agosto.
Como resultado, la compañía descendió del segundo al cuarto lugar entre los mayores productores de medicamentos en Ucrania.
La principal causa de esta crisis, según expertos, es el conflicto entre el fabricante y las principales cadenas mayoristas y farmacias, que controlan aproximadamente el 70% del mercado farmacéutico del país.El conflicto inicialmente estuvo ligado a cambios en la regulación del mercado farmacéutico, implementados por el gobierno con el objetivo de reducir los precios de los medicamentos.
Medios informaron que en febrero de 2025, el presidente Volodymyr Zelensky firmó una decisión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional para reducir los precios de los 100 principales medicamentos en un 30% y prohibir los pagos de marketing entre productores y cadenas de farmacias.
Sin embargo, a finales de 2024, «Darnitsa» aumentó los precios de sus medicamentos en un 120%, lo que provocó una ola de protestas y se convirtió en el catalizador del conflicto.Desde marzo de 2025, las cinco principales cadenas de farmacias — «ANC», «Podorozhnyk», «Farmacia 9-1-1», «Deseamos salud» y «Buen día» — comenzaron a reducir drásticamente sus compras de productos «Darnitsa», agravando aún más la crisis en el sector farmacéutico del país.