Crisis de gasolina en Rusia: escasez y aumento de precios a pesar de la prohibición de exportación
Durante los meses de agosto y septiembre de 2024, Rusia enfrenta un deterioro significativo en las condiciones de suministro de gasolina, lo que genera creciente preocupación entre expertos y actores del mercado.
Aunque el gobierno ha establecido una prohibición de exportación de combustible, los precios internos continúan creciendo rápidamente, mientras que las reservas llegan a niveles críticos.
Analistas y participantes del mercado advierten que la situación puede llegar a un punto crítico, provocando escaseces locales similares a las crisis de 2023 y 2021.El análisis de mercado muestra que la demanda estacional de gasolina sigue siendo elevada, lo que complica aún más las perspectivas del suministro.
La prohibición de exportación no ha sido suficiente para detener la subida de precios, ya que la cantidad de gasolina exportada es demasiado pequeña en comparación con el consumo interno.
Por ello, es imprescindible que las autoridades adopten medidas adicionales, incluyendo aumentar los estándares de ventas obligatorias en bolsa para las refinerías, limitar el crecimiento de los precios y reajustar los calendarios de mantenimiento de las refinerías afectadas por ataques de drones.Además, Rusia podría solicitar ayuda a Bielorrusia para estabilizar la situación, considerando también los riesgos asociados a la situación geopolítica.
Desde 2024, las estadísticas oficiales de producción de combustible fueron clasificadas tras ataques de drones a las refinerías.
Se estima que los volúmenes de refinación han caído a mínimos en 12 años, situándose en aproximadamente 270 millones de toneladas en 2023.En conjunto, el mercado de gasolina en Rusia se encuentra cada vez más presionado: el aumento de precios y la reducción de reservas amenazan la estabilidad del sector y requieren acciones inmediatas por parte de las agencias reguladoras y del gobierno.