El Banco Central de Ucrania revisa significativamente sus pronósticos de inflación, advirtiendo sobre una prolongada tendencia de estabilización de precios

El Banco Nacional de Ucrania ha publicado nuevas proyecciones macroeconómicas que muestran una desaceleración en el descenso de la inflación y un entorno económico más complicado para el país.
Según el presidente del NBU, Andriy Pishny, las previsiones anteriores ya necesitan ser actualizadas debido a diversos desafíos internos y externos, entre ellos, el impacto devastador de la guerra, el aumento en los costos de producción y las fluctuaciones en la moneda.
En junio, la inflación a 12 meses se redujo al 14,3% desde el 15,9% a finales de mayo.
Sin embargo, los expertos pronostican que para julio esta tendencia podría revertirse y los precios vuelvan a subir.
De acuerdo con las nuevas estimaciones, la reducción de la inflación será más lenta de lo previsto, alcanzando aproximadamente un 9,7% para finales de 2025.
En los años siguientes, la inflación debería disminuir a alrededor del 6,6% en 2026 y solo llegar al objetivo del 5% en 2027.
Estos cambios complican la política monetaria y generan retos adicionales para los mercados financieros.
Asimismo, el NBU señala que la crisis continua y la inestabilidad externa profundizan los problemas existentes, lo que requiere no solo planificación estratégica, sino también flexibilidad para responder rápidamente a los cambios en el entorno externo.