Ferrocarriles ucranianos enfrentan retrasos y interrupciones debido a ataques rusos contra infraestructura energética
La noche del 17 de septiembre, Ucrania se enfrentó a nuevos desafíos tras un masivo bombardeo con misiles y drones por parte de Rusia, que causó graves daños a la infraestructura energética del país.
Este ataque a gran escala volvió a poner en peligro la estabilidad del servicio ferroviario, afectando tanto las rutas nacionales como internacionales.
Los pasajeros que viajan desde Odessa y Dnipro experimentaron retrasos, y algunos trenes tuvieron que cambiar sus rutas debido a fallos en el suministro eléctrico y daños en las redes eléctricas.
En respuesta, Ukrzaliznytsia movilizó más de veinte locomotoras diésel de reserva para mantener el movimiento de trenes en estas condiciones difíciles.
Los horarios de algunos trenes fueron ajustados, y otros servicios fueron cancelados o redirigidos para mantener la seguridad y reducir los riesgos.
Además, se reforzó la coordinación internacional, con operadores ucranianos colaborando con sus colegas extranjeros para organizar transbordos, esperas y controles fronterizos más rápidos, minimizando así las molestias para los pasajeros.
Las demoras afectan también a los servicios suburbanos.
Por ejemplo, en Kiev, se reanudó el tráfico ferroviario tras explosiones en municiones.
La situación complicada se extiende también a los cruces fronterizos en Chervonyi Zakhid y Peremyshl, donde los operadores ucranianos trabajan en estrecha colaboración con sus pares internacionales.
La lista completa de trenes retrasados o cancelados está disponible en las plataformas oficiales.
Actualmente, se están realizando trabajos para restablecer el suministro eléctrico en los sistemas de señalización y seguridad, y algunos trenes operan en modo de reserva para reducir las molestias a los usuarios.
Se reporta también que los drones continúan siendo utilizados como armas para atacar instalaciones ferroviarias ucranianas, creando riesgos adicionales y dificultando la logística en medio del conflicto.
Los ferrocarriles ucranianos están haciendo todo lo posible para estabilizar la situación, informar a los pasajeros y ajustar los planes ante las condiciones variables, aunque la situación de seguridad sigue siendo delicada y requiere vigilancia constante.