Organizador de Miss Universo humilla públicamente a Miss México: polémica genera indignación
El anuncio de la realización del concurso Miss Universo, programa en Tailandia, inesperadamente se convirtió en un escándalo de gran impacto que sorprendió tanto a los participantes como al público general.
Durante la fase preparatoria para la ceremonia principal, el organizador mostró un comportamiento sumamente poco profesional e inapropiado, atrayendo la atención y críticas en todo el mundo.
En el centro del conflicto se encontraba la representante de México, quien fue amonestada públicamente por el director del concurso en Tailandia, Nawatt Itsaragrisil, durante su participación y exposición.
Este la acusó, sin fundamentos claros, de no cumplir con obligaciones promocionales, elevando la voz y ordenándole que callara.
Cuando la concursante intentó defenderse, se llamó a la seguridad y el director amenazó con descalificarla y a quienes la apoyaran.
El incidente se difundió rápidamente en redes sociales con millones de espectadores en vivo.
Varias concursantes, incluyendo a la actual Miss Universo, Victoria Kjær Teylievig de Dinamarca, abandonaron el recinto en señal de solidaridad con Miss México y condenando esas actitudes.
Los videos del episodio generaron una gran indignación y pusieron en duda la ética y profesionalismo de los organizadores y específicamente de Nawatt Itsaragrisil.
Después, Fátima Bosch, la representante mexicana, afirmó que el comportamiento de su rival fue “irrespetuoso” y calificó el incidente como una muestra clara de falta de respeto hacia las mujeres.
Nawatt Itsaragrisil pidió disculpas en las redes sociales, alegando que sus palabras fueron traducidas incorrectamente y que solo señaló que la participante había causado daño al concurso.
Sin embargo, esta situación suscitaron inquietudes serias acerca de los estándares éticos y morales de la organización Miss Universo.
La dirección del MUO condenó rápidamente la conducta, anunciando que reconsiderarán su relación con el funcionario involucrado y que podrían suspender su participación en futuros eventos.
Rául Rocha, presidente del MUO, expresó que esa conducta contradice los valores del certamen, cuyo objetivo es promover los derechos y la dignidad de las mujeres, y anunció que se están tomando medidas para prevenir futuras conductas inapropiadas.
A pesar del escándalo, la competencia continuó: el 5 de noviembre tuvo lugar en Bangkok un acto de bienvenida oficial para las participantes, y la final está prevista para el 21 de noviembre, cuando será coronada la nueva reina.
Este incidente evidencia que incluso en el mundo de la belleza y la moda, los conflictos pueden surgir, poniendo a prueba los principios de respeto y dignidad humana, que deben prevalecer siempre.
