En Letonia se presenta una exposición que celebra la herencia de los tártaros de Crimea en Ucrania
En la capital de Letonia, Riga, en el prestigioso Museo Nacional de Arte de Letonia, se inauguró la exposición titulada «QALQAN.
Símbolos de los tártaros de Crimea», con el propósito de promover y preservar el legado cultural del pueblo tártaros de Crimea.
Esta exhibición actúa como un puente entre el pasado y el presente, combinando escudos de combate tradicionales — qalqan, creados por el artista ucraniano Rustem Skibin — con instalaciones artísticas contemporáneas que llevan un profundo significado simbólico.
Los elementos abstractos del ornamentismo popular y los motivos artesanales en cerámica se fusionan en este espacio de exposición, resaltando la singularidad y relevancia atemporal de la cultura tártara de Crimea.
Según el embajador de Ucrania en Letonia, Anatoliy Kutsevol, este evento tiene un significado especial: «Crimea es una parte inseparable de Ucrania.
Su cultura e historia son componentes fundamentales de nuestra identidad nacional, y estamos orgullosos de compartir esto con la comunidad global».
La apertura fue asistida por destacados representantes de las instituciones culturales y del gobierno de Letonia, incluido el Ministra de Cultura Agnese Lāce, el Secretario de Defensa Aivars Puriņš y la directora del museo, Mara Lāce.
Además, se presentaron otras iniciativas culturales, como la exhibición «Landentity» en el Museo de la Diáspora Ucraniana, que explora la influencia del paisaje en la formación de la identidad.
La organización del evento contó con el apoyo de la Embajada de Ucrania en Letonia, la ONG «EL CHEBER» y el Museo Nacional de Arquitectura y Vida Popular de Ucrania.
Esta exhibición ejemplifica cómo Ucrania promueve activamente su cultura en el ámbito internacional, incluso en medio de los desafíos que presenta la ocupación temporal de Crimea.
El embajador resaltó que, incluso en circunstancias difíciles, Ucrania continúa apoyando su patrimonio cultural y lucha por su conservación, mostrando la belleza y la riqueza del pueblo tártara de Crimea.
La exposición simboliza la resistencia y la unidad cultural del pueblo ucraniano, que busca preservar su historia y tradiciones para las futuras generaciones.