Descubrimientos arqueológicos en Egipto: una fortaleza militar de 3500 años con artefactos únicos
Las recientes excavaciones arqueológicas en el desierto del Sinaí han producido resultados sumamente interesantes.
Ingenieros y arqueólogos han descubierto las ruinas de una antigua fortaleza militar con una antigüedad de más de 3500 años, que sirve como testimonio de la potencia del Egipto antiguo en el período del faraón Tuthmosis I.
Los hallazgos revelan que esta fortaleza presenta una muralla en zigzag, sorprendentemente bien conservada y de un diseño impresionante.
En su interior, los científicos encontraron restos de hornos, que aún emitían humo, y fragmentos de pan fosilizado, evidenciando actividades cotidianas de los soldados de aquella época.La superficie de la fortaleza era de aproximadamente 0,8 hectáreas, y su estructura arquitectónica y los artefactos encontrados ayudan a esclarecer el contexto histórico.
Fue construida durante el reinado de Tuthmosis I, quien amplió las fronteras del imperio egipcio hasta la actual Siria.
Su ubicación estratégica era vital para el control militar y la defensa.
Los arqueólogos también descubrieron once torres defensivas y restos de cimientos con cerámica, algunos con inscripciones de Tuthmosis I, confirmando su periodo de construcción.Resulta particularmente interesante que cerca de los restos de la fortaleza se hayan hallado pan fosilizado y pequeñas furnaces, probablemente utilizadas para necesidades domésticas diarias.
La estructura cuenta con varias zonas residenciales, permitiendo a los expertos estimar que en la guarnición había entre 400 y 700 soldados, siendo la cifra más probable alrededor de 500.
Los cuarteles internos estaban destinados tanto a viviendas como a funciones de servicio, mientras que las nichos exteriores probablemente almacenaban alimentos e instrumentos.
Se hallaron también evidencias de uso de materiales energéticos procedentes de las islas del Egeo, lo cual indica un activo comercio y conexiones regionales.Hace unos años, se descubrió una antigua fábrica de más de 3000 años de antigüedad, que proporciona importantes pistas sobre la transición de la edad del bronce a la del hierro, un período de gran impacto en el desarrollo humano.
Estos descubrimientos confirman la alta organización y la fuerza militar de los antiguos egipcios, además de permitir una mejor comprensión de su dominio territorial y su estrategia en conflictos.