La Unión Europea planea intensificar el uso de activos rusos congelados para financiar reparaciones a Ucrania
En medio de crecientes tensiones económicas y políticas, la Unión Europea está explorando nuevos mecanismos financieros para apoyar la resistencia de Ucrania frente a la agresión.
Uno de los principales esfuerzos consiste en aprovechar los activos congelados de la Federación Rusa para financiar las reparaciones que Kiev debe pagar.
Según información publicada por Politico, la UE contempla la posibilidad de movilizar aún más fondos, superiores a 140 mil millones de euros, almacenados en activos rusos congelados, principalmente en Euroclear, en Bélgica, y en cuentas bancarias privadas distribuidas por toda Europa.
Esta estrategia abre nuevas perspectivas para el respaldo financiero a Ucrania, pues las autoridades europeas resaltan que es necesario realizar evaluaciones legales y financieras adicionales antes de formalizar esta iniciativa.
Se espera que esta propuesta sea discutida ampliamente en la próxima cumbre de la UE en Bruselas, en la que los líderes deliberarán sobre los principios y condiciones del mecanismo, con la Comisión Europea preparando una propuesta que sirva de base para futuras negociaciones.
Además, en el texto se detallan garantías y principios de reparto de riesgos que atienden las preocupaciones de Bélgica, que teme posibles desafíos legales por parte de Rusia para revertir estas acciones.
La legislación y los mecanismos estructurales buscan crear un sistema confiable, mediante garantías bilaterales entre los países miembros, para evitar incumplimientos en los compromisos financieros.
Desde 2028, el próximo presupuesto plurianual de la UE incorporará reservas para garantizar el cumplimiento de las obligaciones con Euroclear.
Los fondos serán destinados a fortalecer la industria de defensa y tecnológica de Ucrania, facilitar su integración en las industria europeo de defensa, y apoyar el presupuesto nacional, siempre que se cumplan las condiciones establecidas.
Estos pasos forman parte de la estrategia de la UE para aumentar el apoyo financiero y militar a Ucrania en un contexto geopolítico turbulento.
