Inundaciones en Bulgaria: tragedia en la costa sur y su impacto en la región

Los recientes eventos meteorológicos extremos en la costa sur de Bulgaria han tenido consecuencias devastadoras para las comunidades locales y su infraestructura.
Las intensas inundaciones resultaron en la pérdida de tres vidas humanas, incluyendo dos rescatistas que arriesgaron sus vidas en las operaciones de salvamento.
Más de cien residentes fueron evacuados de las zonas más afectadas, muchas de ellas sumergidas bajo el agua.
El gobierno búlgaro declaró el estado de emergencia en las regiones de Burgas, Montana y Pernik, evidenciando la gravedad de la situación.
El clima se agravó rápidamente: en el oeste del país cayó nieve, mientras que en el este continuaron fuertes lluvias, lo que llevó a restricciones en el transporte y al cierre de varios pasos de montaña.
Más de 80 localidades quedaron sin electricidad, y los servicios de emergencia trabajan intensamente en la recuperación de la infraestructura afectada.
El ministro del Interior, Daniel Mitov, estableció un cuartel operativo y activó un plan de respuesta ante inundaciones de gran magnitud.
Esta situación genera preocupación, especialmente considerando que previamente en los Cárpatos cayó una nieve de medio metro acompañada de temperaturas de -5°C.
Además, en el balneario de Elenite, las inundaciones provocaron la muerte de un hombre y evacuaciones urgentes de otras personas en zonas peligrosas.
Mientras tanto, en Ucrania, las autoridades emitieron una advertencia de tormenta de primer nivel para el mar Negro y el mar de Azov, basándose en datos del ayuntamiento de Odessa y del Centro Hidrometeorológico.
Se esperan fuertes lluvias durante el día, con riesgos de minas marinas varadas y explosiones no controladas de armas sin explotar.
En Odessa ya se reportan calles inundadas, aunque el tránsito sigue funcionando en la mayoría de las zonas.
Los equipos municipales están limpiando los sistemas de drenaje y atendiendo los efectos de la tormenta.
Es importante recordar que el 30 de septiembre Odessa registró casi dos meses de lluvia en solo siete horas, lo que provocó inundaciones masivas, daños en la infraestructura y la pérdida de diez vidas, incluida una niña.