Las tácticas represivas rusas contra los niños ucranianos en territorios ocupados

Según el Centro de Contrarrestar la Desinformación (CCD), Rusia emplea sistemáticamente medidas represivas contra niños y jóvenes ucranianos que residen en territorios temporalmente ocupados por Ucrania.
Bajo esta política, el Kremlin utiliza la legislación anti extremismo como herramienta para reprimir cualquier manifestación de identidad ucraniana entre las generaciones más jóvenes.
Los analistas del Centro de Educación Cívica «Almenda» informan que, bajo el pretexto de luchar contra el extremismo, las autoridades rusas están implementando políticas de asimilación y control en estas regiones.
Se presta especial atención a los escolares y adolescentes, quienes son sancionados si muestran signos de cultura ucraniana, desde publicaciones en redes sociales hasta el uso de símbolos ucranianos o escuchar música de ese país, considerando estas acciones como “extremismo” o “conducta destructiva”.
Estas acciones representan una amenaza grave para la preservación de la identidad ucraniana durante la ocupación.
Además, se registran casos de multas, disculpas públicas forzadas y presión sobre las familias.
La práctica más peligrosa es el envío de menores a tratamientos psiquiátricos forzosos.
Solo en la región ocupada de Donetsk, 161 niños han sido procesados penalmente, 48 de los cuales han sido internados en centros psiquiátricos.
El CCD también señala que Moscú usa normativas anti extremismo para erradicar la cultura ucraniana y promover una identidad «totalmente rusa» entre los jóvenes.
Anteriormente, se informó sobre la intensificación de la militarización adolescente y juvenil, con la organización juvenil «Dvizhenie Pervykh» buscando aumentar sus miembros de 12,5 millones a 18 millones, formando un núcleo envenenado con odio hacia Ucrania.