Ucrania sin fronteras tradicionales: la nueva realidad en la zona de muerte
Tras años de conflicto en Ucrania, el escenario bélico ha cambiado radicalmente, dejando atrás las líneas frontales tradicionales y adoptando un concepto más dinámico y peligroso conocido como ‘zona de muerte’.
Este territorio, que varía en ancho desde unos pocos cientos de metros hasta varios kilómetros, se ha convertido en el foco principal de combates intensos, escondites y posiciones fortificadas de ambos bandos.
La batalla ya no se limita a una línea fija, sino que se desarrolla en un espacio en constante movimiento.
Los periodistas de Texty describen cómo esta zona se llena de túneles, restos quemados, vehículos destruidos y posiciones invisibles bajo la cubierta de la oscuridad, donde los combatientes llevan a cabo incursiones nocturnas, utilizando drones de reconocimiento, plataformas robotizadas para entregas y técnicas de camuflaje avanzado.
Las unidades pequeñas avanzan silenciosamente, camufladas con equipos tecnológicos y apoyadas por sistemas de guerra electrónica que ayudan a detectar y neutralizar los drones enemigos.
Los rusos intentan destruir los escondites y túneles construidos en bosques o ruinas, que a menudo se ubican en lugares remotos y difíciles de detectar.
Las plataformas robóticas permiten transportar armas, suministros o evacuar heridos sin poner en riesgo a los soldados.
La movilidad y el camuflaje son esenciales, ya que tanto las fuerzas ucranianas como las enemigas operan en condiciones extremas, generalmente en la oscuridad o en condiciones meteorológicas adversas.
Los drones vigilan constantemente la zona, desde altitudes de hasta 5 km, identificando objetivos y recopilando inteligencia, mientras las unidades de guerra electrónica realizan tareas de desactivación y bloqueo.
La presencia de minas, trampas y obstáculos también forma parte de la estrategia defensiva y ofensiva, con técnicas cada vez más sofisticadas para detectar y neutralizar estos peligros.
La tecnología y las tácticas están en permanente evolución, marcando una nueva etapa en la guerra en Ucrania, donde las líneas de frente se han desdibujado, sustituidas por una red de zonas activas, peligrosas y en constante cambio que requieren respuestas creativas y la integración de avanzados sistemas tecnológicos.