El iceberg más grande del mundo, A-23A, se desintegra lentamente: NASA registra el proceso

Chas Pravdy - 02 octubre 2025 21:39

El gigante de hielo más grande del mundo, el iceberg con la designación A-23A, está llegando a las etapas finales de su existencia en las aguas del Océano Austral.

Esta situación única ha sido documentada a través de detalladas imágenes satelitales proporcionadas por NASA, que permiten a los científicos observar con precisión la lenta desintegración de esta masa de hielo de tamaño colosal, con una historia de estabilidad que supera los treinta años.

Originariamente se desprendió de la plataforma de hielo de la Antártida en 1986 y, durante décadas, navegó por los mares, permaneciendo en aguas someras durante largos períodos, fragmentándose gradualmente debido a las fuerzas naturales.

En los últimos años, el iceberg empezó a desplazarse activamente hacia el norte, un proceso que fue registrado con atención por los satélites de NASA.

El 11 de septiembre de 2025, la nave Terra, equipado con el sensor MODIS, capturó imágenes que muestran claramente cómo se desmorona lentamente.

En ese momento, los restos del iceberg cubrían una superficie de poco más de 1500 kilómetros cuadrados, lo que representa una pérdida significativa respecto a su tamaño original, ya que fue el segundo iceberg más grande del mundo.

A lo largo de los años, perdió más de dos tercios de su superficie desde que comenzó su trayecto hacia el norte desde la Antártida.

Las imágenes satelitales también muestran varios fragmentos grandes cercanos, denominados A-23G y A-23I, con áreas de 324 y 344 kilómetros cuadrados, respectivamente.

La historia de este iceberg incluye su separación de la plataforma de hielo Filchner hace más de 25 años y su permanencia en el fondo del mar en la región de Weddell durante la mayor parte de ese tiempo.

Desde principios de la década de 2020, comenzó su desplazamiento paulatino hacia el norte, llevando eventualmente a su fragmentación final.

En marzo de 2024, entró en un vórtice oceánico en el Pasaje de Drake, y en la primavera de 2025 quedó atrapado nuevamente, esta vez en aguas poco profundas cerca de la Isla Georgia del Sur.

Posteriormente, se liberó y continuó su trayecto hacia el norte, probablemente llegando a su fin en estas aguas.

Es importante destacar que en la misma época, en la Antártida, se desprendió otro iceberg gigante, A-83, en mayo de 2024, que también quedó atrapado en el hielo marino durante mucho tiempo.

Estos fenómenos ilustran los rápidos cambios climáticos globales y sirven como advertencias de que incluso los gigantes de hielo más imponentes son finitos y dependen en última instancia de los sistemas naturales en transformación de nuestro planeta.

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