Taiwán se convierte en el mayor importador mundial de petróleo ruso a pesar de apoyar a Ucrania
A finales de abril de 2024, los analistas internacionales detectaron una situación singular y sorprendente: Taiwán, un aliado clave de Ucrania en su lucha contra la agresión rusa, se convirtió inesperadamente en el mayor importador de petróleo ruso en el mundo.
Esta paradoja pone de manifiesto la complejidad de la geopolítica moderna, donde los intereses económicos y las alianzas políticas a menudo entran en conflicto.
En los últimos meses, la isla en el Pacífico logró incrementar sus importaciones de productos derivados del petróleo ruso en un 44% en comparación con la primera mitad de 2024, alcanzando un valor superior a los 1.300 millones de dólares entre enero y junio de 2025.
Según informa The Guardian, el volumen de importaciones mensuales se multiplicó casi por seis respecto a los niveles promedio de 2022.
Aunque oficialmente Taiwán apoya las sanciones internacionales contra Moscú y demuestra su solidaridad con Ucrania, las acciones económicas cuentan otra historia.
Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, Taiwán importó 6,8 millones de toneladas de petróleo ruso por un valor cercano a los 4,9 mil millones de dólares, representando aproximadamente el 20% de las exportaciones petroleras de Rusia.
Empresas como Taiwan Cement Corporation, que anteriormente anunció la interrupción total de sus relaciones comerciales con Rusia en materia de carbón, seguían importando más de 10 millones de toneladas anualmente, casi una quinta parte del total de las importaciones de carbón de Taiwán.
Este contraste revela las contradicciones internas y el delicado equilibrio diplomático que la nación mantiene en un contexto internacional cada vez más complejo, donde la economía y la política están estrechamente vinculadas.