La influencia de Rusia en América Latina disminuye por sanciones
 
                                                La influencia de Rusia en los países de América Latina se ha visto significativamente mermada debido a las sanciones internacionales impuestas por su guerra en Ucrania, que han limitando las capacidades diplomáticas y militares de Moscú en la región.
Los principales aliados que permanecen para Moscú son Cuba, Nicaragua y Venezuela—países con lazos históricos con la Unión Soviética, según informa el Servicio de Inteligencia Exterior de Ucrania.
Los responsables de inteligencia señalan que la iniciativa conocida como la ‘Doctrina Primakov,’ que buscaba ampliar la cooperación con los países latinoamericanos, actualmente se lleva a cabo principalmente mediante gestos diplomáticos simbólicos, como intercambios de delegaciones, programas estudiantiles y reuniones de bajo nivel.
Además, las sanciones han reducido drásticamente la cooperación técnico-militar: los suministros de armas soviéticas, que Rusia abastecía activamente en el pasado, han disminuido notablemente, sin registros de entregas masivas en los últimos años.
Simultáneamente, algunos países de la región contemplan modernizar o reemplazar sus sistemas militares obsoletos en colaboración con Estados Unidos.
La influencia de Rusia continúa menguando, mientras que Irán y China han intensificado sus actividades en la región: Irán aumenta sus entregas de armamento, mientras que China amplía la cooperación científico-militar, fortaleciendo sus lazos estratégicos con naciones latinoamericanas.
Estos cambios reflejan una reconfiguración del poder regional y una transformación en las alianzas geopolíticas, además de que Rusia observa cómo Pridnestrovie se aleja cada vez más de su influencia.

