Los cazas húngaros interceptan cinco aviones rusos sobre el Mar Báltico: la postura firme de la OTAN en la protección del espacio aéreo
El 25 de septiembre, las fuerzas aéreas de Hungría realizaron una rápida intervención para interceptar cinco aviones militares rusos detectados cerca de la región del Mar Báltico.
Según el mando militar de la OTAN, dos cazas Gripen húngaros despegaron desde la base aérea de Šiauliai en Lituania para abordar una formación de aviones rusos, entre los cuales se encontraban dos Su-30 y Su-35, además de tres MiG-31.
Estos aviones volaron cerca del espacio aéreo de Letonia, lo que provocó una respuesta inmediata de las fuerzas de la alianza.
Expertos militares señalaron que los jets rusos atravesaron cadenas aéreas próximas a las fronteras de los países bálticos, incrementando la preocupación por la seguridad regional.La base en Šiauliai jugó un papel clave, demostrando la coordinación de los aliados de la OTAN y la determinación de Hungría de apoyar la defensa colectiva.
Las autoridades de la OTAN enfatizaron que tales respuestas rápidas son esenciales para proteger las fronteras orientales de Europa y mantener la estabilidad en la región.
Hace unos días, también se detectó actividad de aviones rusos en la zona de defensa aérea de Alaska, lo que generó mayor inquietud en los sistemas de defensa estadounidenses.La semana pasada, aviones MiG-31 rusos violaron espacio aéreo en Estonia, provocando debates en la OTAN acerca de las acciones a tomar y las estrategias de disuasión futura.
Estos incidentes dejan en evidencia la necesidad creciente de esfuerzos coordinados para frenar posibles agresiones y garantizar la seguridad en la frontera este de Europa.