La Unión Europea planea destinar hasta 130 mil millones de euros en crédito de reparaciones para Ucrania
La Unión Europea está considerando ofrecer a Ucrania un paquete de apoyo financiero que podría alcanzar hasta 130 mil millones de euros en forma de un préstamo de reparaciones.
Esta iniciativa busca ser una herramienta clave en la recuperación y estabilización económica del país tras el conflicto prolongado.
La fuente de estos fondos serán los activos rusos congelados, que se estiman en más de 210 mil millones de euros y están en parte almacenados en Euroclear, una depositaria belga.
Según funcionarios, la cantidad final del préstamo será determinada después de que el Fondo Monetario Internacional evalúe las necesidades financieras de Ucrania en 2026 y 2027.
La idea de esta ayuda de reparación fue propuesta en septiembre por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y cuenta con el respaldo de la mayoría de los países de la Unión Europea.Se espera que Ucrania pueda pagar este préstamo solo después de recibir reparaciones de Rusia, probablemente a través de un acuerdo de paz.
Los riesgos financieros y políticos serán asumidos colectivamente por Europa y, posiblemente, otras naciones del G7.
La mayor parte de los activos disponibles, que ascienden a alrededor de 210 mil millones de euros, se encuentran en Euroclear, donde están almacenados los activos rusos.
De estos, aproximadamente 175 mil millones de euros ya han vencido y pueden ser utilizados para crear nuevos mecanismos de financiamiento.Antes de aprobar nuevos créditos, la Unión Europea planea saldar su deuda existente con el G7, que asciende a 45 mil millones de euros, dejando unos 130 mil millones de euros disponibles para nuevos instrumentos financieros.
Además, el mecanismo que se está desarrollando busca permitir a la UE utilizar los activos rusos congelados sin confiscar directamente, una línea roja para muchos gobiernos y para el Banco Central Europeo.
Es importante señalar que Alemania ha cambiado recientemente su postura respecto a la utilización de los activos congelados de Rusia, lo que indica un cambio de enfoque en la política europea.
Este mecanismo podría jugar un papel importante en la financiación de la reconstrucción de Ucrania, afectando significativamente el panorama financiero regional y la política internacional en relación con sanciones y reparaciones.