Cinco generales rusos bajo sospecha por ataques aéricos masivos contra objetivos civiles en la región de Sumy
Según la investigación llevada a cabo por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), cinco altos oficiales del ejército ruso han sido notificados formalmente de sospechas relacionadas con su participación en ataques aéreos masivos dirigidos a la infraestructura civil en la región de Sumy, que tuvieron lugar en marzo de 2022.
Las evidencias muestran que las fuerzas rusas lanzaron más de 20 bombas aéreas FAB-500, destruyendo viviendas, escuelas, jardines de infancia y centros de salud, con la finalidad de causar el mayor daño posible a la población civil.
Como resultado, 15 civiles perdieron la vida, entre ellos varios niños, y otros cinco resultaron heridos.
La SBU informa que la organización y realización de estos ataques fueron dirigidas por altos mandos del Distrito Militar del Oeste en Rusia: el coronel general Alexander Zhuravlyov, comandante del distrito, y su adjunto, Aleksei Zavizion.
Además, están implicados otros altos oficiales como el teniente general Oleg Makovetsky, comandante del 6º Ejército Aéreo y de Defensa Aérea; el teniente general Yuriy Podoplelov, jefe del estado mayor del 6º Ejército; el mayor general Denis Kulsha, comandante de la 105ª División Aérea; y el coronel Volodymyr Fedoseev, comandante del 14º Regimiento de Aviación de Caza.
Se informa que los aviones partieron desde la región de Kursk en Rusia y atacaron más de cien objetivos civiles en Ucrania.
Anteriormente, la contrainteligencia ucraniana detuvo en Kyiv a dos agentes rusos que, bajo órdenes del FSB, estaban transfiriendo tarjetas SIM ucranianas a Rusia para usarlas en drones enemigos, con el fin de mejorar la comunicación y navegación de estos vehículos no tripulados en misiones contra Ucrania.
